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viernes, 4 de octubre de 2013

Capítulo 6. My happy ending (MHE) Final


¡Hola! Supongo que no os acordaréis de mi, hace un año que no subo capítulo. ¿La razón? Poco tiempo libre durante el curso, un verano pisando poco mi casa y falta de inspiración. Pero no quería dejaros sin el final de esta historia así que hoy me he puesto a escribir y aquí tenéis el final de esta mini novela. Tal y como os dije serían pocos capítulos. Esta historia tiene seis.
Tengo ideas para nuevas historias, pero no sé como darles formas así que por el momento esta será mi última publicación en bastante tiempo. Espero que me venga la inspiración y así poder seguir escribiendo para vosotras, porque es algo que de verdad me gusta.

Os voy a hacer un mini resumen de los capítulos anteriores por si no os acordáis: Frederick es un príncipe y Jasmine su doncella. Daphne, la hermana de Frederick se casó y en esa boda el príncipe anunció su compromiso con Roselyn, pero él en realidad estaba enamorado de su doncella. Ese día ambos pasan la noche juntos y ella se queda embarazada. Al enterarse huye con su mejor amigo de la infancia, Anthony, con quien se casará para que no la acusen de adulterio. Al mismo tiempo Roselyn también está embarazada, pero de Anthony, aunque eso nadie lo sabe. Finalmente Roselyn y Frederick se casan. Ambos viajan al reino de su padre y de camino a éste se encuentran con Jasmine y Anthony.

Bueno pues eso es todo, espero que os guste este último capítulo de My happy ending

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*Narra Frederick*

La estancia en la corte de mi esposa no fue muy agradable, había demasiadas tensiones debido a la muerte del rey. Sí, el padre de Roselyn había muerto pocos días después de nuestra llegada, pero al menos pudo ver a su hija y que ésta estaba embarazada. Ella estaba destrozada, y yo estuve allí para apoyarla como buen esposo. Puede que no la amase, mi corazón siempre estaría ocupado por Jasmine, pero la quería, al fin y al cabo ha sido mucho tiempo el que he pasado junto a ella.

En cuanto terminó el funeral y se solucionaron los problemas del trono, el cual ocupaba ahora un primo de Roselyn, volvimos a mi palacio. Allí todo estaba igual que recordaba, aunque mis hermanas, que ahora estaban todas en palacio, se estaban volviendo demasiado cercanas a mi esposa. Parecía que algo me ocultaban, pero no sabía qué.

Una tarde decidí pasarme por la casa de Anthony, le prometí que iría y yo siempre cumplo mi palabra. Llamo a la puerta y me abre él. Me saluda con un apretón de manos y me deja pasar. Una vez dentro miro la casa con nostalgia, estaba tal y como la recordaba. Por una de las puertas sale Jasmine, mi amada Jasmine. Su vientre está muy abultado, le debe quedar poco para dar a luz y parece nerviosa. Nos sentamos en unas sillas y nos quedamos todos en silencio. Decido romperlo.

-¿Para qué me requerías aquí? -le pregunté a Anthony

-Verás... tenemos algo importante que decirte

-Si es que os habéis casado y vais a tener un hijo lo sé, puedo verlo

-Precisamente de eso queremos hablarte

-No tenéis que darme explicaciones

-Frederick, por favor, escucha -habló por primera vez Jasmine

El escuchar su voz me hizo estremecerse, algo dentro de mi comenzó a revolverse, pero en un buen sentido. Los sentimientos que hasta ahora había tratado de esconder habían vuelto a florecer. Asentí con la cabeza y les miré.

-Sabes que a Jasmine la quiero mucho -asentí- pero como a una hermana, jamás la he tocado, la razón por la que nos casamos fue... -pero se quedó callado mirando a Jasmine.

Dirigí también mi mirada hacia ella y vi un pequeño charco en el suelo, olvidándome de la poca coherencia que tenía lo que había dicho. La miré a la cara y pude ver un gesto de dolor. Anthony salió corriendo de la casa a llamar al doctor. Yo me quedé con Jasmine, me puse a su lado y le cogí la mano. Se sentía tan  bien... pero no era momento para pensar en eso.

-Tranquila, todo va a salir bien -trataba de tranquilizarla y ella simplemente asentía con la cabeza y respiraba profundamente

Después de casi veinte minutos llegó el Anthony con el doctor. Llevamos a Jasmine a una de las habitaciones y la tumbamos en la cama. El médico nos dijo que esperásemos fuera pero ambos nos negamos. Lo que me extrañó es que Anthony me dejara quedarme.

Jasmine me agarró una mano y con la otra agarró la de Anthony. Hizo todo lo que le dijo el doctor y un tiempo después tenía a un precioso niño en sus brazos. Jasmine se veía débil, pero feliz. En cuanto el doctor salió de allí mi amigo me miró y me sonrió.

-Felicidades papá -dijo y yo me quedé mirándole como si estuviera loco

-¿Qué dices?

-Este hijo es tuyo, Frederick, es la razón por la que Anthony se casó conmigo. Podrían acusarme de adulterio si se enteraban así que nos casamos e hicimos creer que el hijo era suyo -explicó Jasmine, mirándome apenada. No sé si por habérmelo dicho, por la situación en la que estábamos o por no poder estar juntos y felices con nuestra hijo

Me quedé en shock. ¿Tenía un hijo con Jasmine? No podía creermelo, eso era todo lo que yo quería, aunque la parte de casarse nunca pudiese cumplirse al menos teníamos un fruto de nuestro amor, que bien podría haber sido el heredero de no ser porque es un hijo bastardo, y además he podido verla nacer. Mi corazón se aceleró, sentía una alegría inmensa. Sonríe y cogí al pequeño en brazos.

-Es tan bonito... -ambos me miraron con una sonrisa. Algunas lágrimas caían por la mejilla de Jasmine, no sabía si de pena o felicidad, supongo que ambas cosas- te prometo que vendré de vez en cuando a veros -le dije a Jasmine y ella asintió- he de irme, tengo asuntos que resolver en palacio, vendré lo más pronto que me sea posible -le devolví al niño a Jasmine y le di un beso en la frente tanto a uno como a otro. Me despedí de Anthony y volví a palacio.


*Narra Jasmine*


Tenía un tremendo dolor de tripa y había estado callada mientras ambos hablaban, desde luego fue bastante inoportuno el haberme puesto de parto justo en aquel momento, pero aquello había servido para que Frederick supiera la verdad y además pudiera ver a su hijo. Había sido un varón, esto en palacio se celebraría por todo lo alto, tendrían a su heredero, pero no, era hijo de un príncipe y una doncella, demasiada suerte tiene con haber nacido y tener un hogar en el que vivir.

Me quedo embobada mirando al bebé durante minutos, es precioso, sus facciones son parecidas a la de Frederick a pesar de tener poco de nacido. Miro a Anthony sonriendo y comienzo a llorar. Él me abraza con cuidado de no aplastar al bebé y me besa en la cabeza.

-¿Ves? Todo ha salido bien, Frederick está más que feliz con haber tenido un hijo contigo

-Lo sé, estoy tan feliz... Pero ¿por qué no le contestaste lo de Roselyn?

-No era el momento, acababa de nacer vuestro hijo. La próxima vez que venga se lo contaré todo

Asentí, estaba bastante cansada así que Anthony puso al bebé en su cuna que habíamos comprado unos pocos días antes y yo me dormí, necesitaba descansar para recobrar fuerzas, ya pensaría mañana el nombre para mi pequeño.


*Narra Frederick*


Llegué a palacio con una gran sonrisa, estaba muy feliz, lo único que me apenaba era no poder estar con Jasmine, pero con respecto a eso no podía hacer nada. Estaba subiendo a la habitación cuando escucho gritos de Roselyn. Corro hasta los aposentos y la veo en la cama con bastante sangre por ésta. Veo a la partera y me quedo parado. El médico me pide que salga y las doncellas me sacan de allí. Me quedo allí en la puerta, procesando aquello.

Cuando vi a Jasmine de parto me quedé con ella, no dejé que nadie me echara, y sentí una gran alegría al saber que ese hijo era mío, en cambio, con Roselyn no estaba siendo lo mismo. No me ha importado que me sacasen, y aunque tengo la ilusión de tener un hijo no es lo mismo.

Después de un rato salió la partera con una niña en brazos. ¿Una niña? Habían dicho que sería un varón. Cojo a la pequeña en brazos y la mezo, una sonrisa aparece en mi cara, pero no siento el mismo gozo que con el hijo que he tenido con Jasmine. Tenía unos rasgos que me eran conocidos, pero no eran los míos, ni los de Roselyn.

Entro en la habitación con la niña en brazos y me acerco a Roselyn, ella está llorando.

-Lo siento -dice en cuanto me ve entrar

-No te preocupes, tenemos tiempo para tener más hijos -le sonreí para tranquilizarla y le di un pequeño beso en los labios - voy a asearme y vuelvo

Le dejé a la pequeña para que pudiera estar con ella mientras descansaba y al salir me crucé con mis hermanas, las cuales segundos después entraron en los aposentos de mi esposa. Me quedé mirando la puerta y decidí escuchar a través de ella.

-¿Una niña? Eres una inútil, encima de que es un hijo bastardo de un campesino y es una hembra, si al menos hubiera sido varón podría haber ocupado el trono -dijo Adeline

¿Hijo de un campesino? ¿No es mi hijo? Entonces... por el momento mi hijo con Jasmine es el heredero. Una sonrisa apareció en mi rostro. Ahora entiendo porque no tenía esa ilusión al tener a la niña en mis brazos, no es mía, pero entonces ¿quién es le padre?

Decidí entrar a la habitación como si no hubiera escuchado nada y saqué a mis hermanas de allí con la excusa de que Roselyn tenía que descansar y después fui a asearme tal y como le dije, mañana ya hablaría con ella para aclararlo todo.


*Narra Jasmine*


Desperté por los llantos de Alfred, así es como decidí llamarle. Es un nombre que Frederick me dijo que le gustaba así que simplemente se lo puse. Cojo a mi pequeño hijo de la cuna y me siento en la mecedora para darle el pecho. Comía como si la vida le fuera en ello, era un tragón. Anthony se despierta poco después y va a trabajar como cada mañana. Yo me quedo en el hogar limpiando la casa y cuidando del bebé.

Cuando Anthony llegó comimos, charlando animadamente y contándonos lo que habíamos hecho en la mañana, aunque no fuera para nada interesante pues siempre era lo mismo.  Nos sentamos en el salón para leer un rato y poco después llamaron a la puerta. Extrañada, pues no esperábamos a nadie, fui corriendo a la habitación de Alfred a esconderme. Anthony abrió la puerta y me dijo que era Frederick.

-No te esperábamos tan pronto -le dijo, dejándolo pasar y yo salí de mi "escondite"

-¿Por qué no me lo dijiste? -dijo un Frederick furioso, agarrando a Anthony por el cuello de la camiseta

-¿Decirte qué? -preguntó mientras trataba de soltarse

-Que el hijo que esperaba Roselyn era tuyo

-Suéltalo y te lo explicaremos -le dije a Frederick y puse la mano en su brazo para tranquilizarle


*Narra Frederick*


Estaba furioso, no sabía porque pues yo también había tenido otro hijo con otra, pero el hecho de que Roselyn quisiera el trono para un hijo que no era mio... Hablé con ella por la mañana y me contó toda la historia, desde que conoció a Anthony hasta el día de hoy. Ella quería a Anthony y yo a Jasmine. Nos sinceramos el uno con el otro. Hablaríamos con nuestras respectivas familias y con la Iglesia para que nos concedieran la anulidad de nuestro matrimonio. Ella se casaría con su amado y yo con la mía. Ya nos daba igual lo que la gente pensara, estábamos hartos de que todo el mundo nos dijera que hacer, por una vez seguiríamos nuestros corazones.

Roselyn me contó cómo mis hermanas la habían manipulado para que no me contaran la verdad pues ella quería hacerlo, pero no la dejaron ya que sabían que si las cosas iban mal entre nosotros el hijo de Jasmine podría ocupar el trono si yo así lo quisiese.

A parte de esto me enteré de que Anthony me había mentido también pues él sabía que el hijo de Roselyn era suyo y no me dijo nada aquel día, así que, hecho una furia fui hasta su casa. Llamé a la puerta y me abrió. Me recibió como si nada.

-No te esperábamos tan pronto -me dijo, dejándome pasar

-¿Por qué no me lo dijiste? -agarré a Anthony por el cuello de la camiseta

-¿Decirte qué? -preguntó mientras trataba de soltarse

-Que el hijo que esperaba Roselyn era tuyo

-Suéltalo y te lo explicaremos -me dijo Jasmine a la vez que ponía su mano en mi brazo, lo que me hizo darme cuenta de lo que estaba haciendo

Solté a mi amigo y nos sentamos en las sillas.

-Verás, Roselyn vino un día al pueblo y... -le corté

-La historia la sé, ella me lo ha contado todo, lo que quiero saber es porque no me lo dijiste

-Pensaba decírtelo el día que viniste a mi casa, pero Jasmine se puso de parto y no me parecía correcto arruinar ese momento entre los tres

-Pero tenía derecho a saberlo

-Lo sé, pero se te veía tan feliz con Jasmine y Alfred que no quise estropear el momento

-¿Le has llamado Alfred? -miré a Jasmine con una amplía sonrisa y ésta asintió sonriendo también. Se levantó y fue a por el recién nombrado pues es había puesto a llorar

-Tú también eres padre ya -le comenté

-¿Qué? ¿Desde cuando?

-Anoche, cuando llegué a palacio Roselyn estaba de parto, habéis tenido una niña, es preciosa. Se llama Angelique

-Angelique -repite con una sonrisa en su rostro

En ese momento llegó Jasmine con mi pequeño varón y lo cogí en brazos. Le sonreí y le puse carantoñas al bebé durante un rato. Después les conté a ambos en lo que habia quedado con Roselyn, pronto podríamos estar cada uno con la persona a la que amábamos, siempre y cuando nos concedieron la anulación.


*Narrador Jasmine*


Un año después de todo aquello Roselyn y Frederick consiguieron la anulación de su matrimonio. Esto causó un gran revuelo, y más aún cuando se supo la verdadera identidad de nuestros hijos y me fui a vivir a palacio con Frederick, y Anthony con Roselyn a su palacio en su ciudad.

Frederick y yo nos casamos dos años después y tuvimos una niña preciosa a la que llamamos Anastasia, y por parte de los otros dos individuos se casaron un poco antes y tuvieron mellizos de la misma edad que Anastasia, les llamaron Marcus y Eleanor.

Frederick sucedió a su madre en el trono cuando ésta murió cinco años después. Había muerto feliz pues sabía que dejaba a su pueblo en buenas manos, su hijo estaba feliz con su mujer y tenía unos nietos magníficos.

El pueblo prosperó y cuando el rey Frederick murió su hijo mayor, Alfred, ocupó el puesto de su padre y supo llevar el reino tan bien como él lo hizo.

Al final, conseguí mi final feliz, My happy ending


                                                                     FIN